Maite me ha acompañado en mis tres embarazos, tanto en el preparto como en el posparto, y su apoyo ha sido fundamental en cada etapa. Destaco su profesionalidad, su cercanía y su capacidad para generar confianza y tranquilidad. Contar con ella ha marcado una diferencia muy positiva en mi vivencia de la maternidad. La recomiendo como una excelente profesional con gran calidad humana.

Soy Liliana y di a luz hace 15 meses. Soy madre soltera, y la suerte de contar con mi familia y amigos pero sobre todo tuve la suerte de contar con mi matrona. Recuerdo llegar a casa y de repente sentirme sola, sin saber qué hacer, cómo hacer, me invadía un sentimiento de inseguridad, por suerte ella estaba ahí. Vino a casa todas las veces que hizo falta, me ayudó muchísimo psicológicamente y me ayudó en la práctica, a ser más segura con un bebé al que estaba conociendo. La verdad, no sé qué hubiera sido sin su ayuda, poco a poco fui ganando confianza en mí misma y gracias a ella lo conseguí. Gracias a ella pude dormir en la habitación con mi niña. Mi matrona fue y es una bendición y la mejor profesional que pude tener.

Conocí a Maite en las clases de preparación al parto y aún recuerdo, como si fuera ayer, todo lo que recomendaba y la tranquilidad con la que llegué gracias a ella al parto.

Desde el primer momento conecté con ella, porque es todo lo que necesito a mi lado, alguien que hable claro y te anime sobre todo, pero sin disfrazar las cosas.

Más tarde nos volvimos a encontrar, y esto fue mas importante, en unas clases que impartía ella, “los masajes a los bebés”, una clase llena de mamás y bebés, llorando por aquí y por allá, hormonas a tutti, todas perdidas en esto de “ser mamás”.

Como todas ellas imagino que asustada y queriendo hacer lo mejor para mi hijo, fueron unos meses increibles, no sé bien cuánto duró, ya que para mi ha durado toda la vida, siempre la he tenido ahí para ayudarme. Cambiaron nuestras vidas y seguimos ahí, es un ejemplo para demostrar que ha seguido siendo mi Coach toda la vida, y ya son 15 años…

Adri desde que nació tuvo a una mamá primeriza, eso si, pero bien asesorada en todo, con lo cuál fue un niño feliz y sin traumas desde el principio, y ahora es un adolescente impresionante.
Volvería a entrar en esa sala del Centro de Salud una y mil veces, gracias Maite !

No sé por dónde empezar a expresar lo mucho que significaste y sigues significando para mí.

En mi primer embarazo tuve la suerte de conocer a una pedazo de profesional, gracias a ti supe poner mis sentimientos en orden, aceptar el parto que me tocó vivir y a comprender que no podemos elegir de qué manera va a ser pero que sí que podemos elegir cómo vivirlo. Fuiste luz en un momento de sombras, y siempre te estaré agradecida por acompañarme y ayudarme a sanar ciertas heridas.

En el segundo embarazo, debido al COVID, no pude tener la misma vivencia, y hay que ver lo mucho que te eché en falta.

Sin duda eres la mejor MATRONA que he podido tener y lo mejor de todo es saber que ocho años después no perdí el contacto contigo y sé que estás para lo que necesite. ♡♡♡♡